Producción

Rosario, los saqueos. Diez años después (Año: 1999)

Rosario, los saqueos.
10 años después
(1989 – 1999)

Rosario, Mayo de 1999

El contenido de las páginas de Rosario, los saqueos. Diez años después (1989 - 1999), se desarrolla en torno a un hecho de fuerte significación en nuestro pasado reciente: los saqueos a comercios minoristas y depósitos mayoristas de alimentos ocurridos a fines de mayo de 1989. Puntualmente, este suceso en sí mismo resume quizá corno ninguno un período agitado que termina clausurando buena parte de la historia contemporánea argentina, y que, una vez agotado, abre el camino de otro signado por profundos cambios y transformaciones de alcance estructural.

En efecto, este acontecimiento que tuvo como epicentro principal a la ciudad de Rosario, constituyó un hecho que impactó de tal manera en la memoria colectiva de los rosarinos, que hoy -diez años después-, resulta imprescindible volver al ruedo del sano debate sobre este hecho, indagando con la mayor objetividad posible sobre sus causas, circunstancias, y marco donde se desenvolvieron los sucesos.

Para ello, el presente trabajo se articula de tal modo, que el lector podrá recorrer la trama de los acontecimientos a partir de un cuadro de contextualización que tiene como objetivo situarlo en la época, seguido por una cronología detallada de los hechos tomando como base tanto recortes como notas periodísticas de los diarios de entonces, elaborados ambos por la Ps. Analía Benítez.

Seguidamente, se incluye un estudio sobre la opinión pública rosarina acerca de este suceso. Para ello, se indaga, entre otros temas, sobre los hechos asociados directamente con este acontecimiento, a la percepción que tiene la ciudadanía acerca de las causas principales que a su entender origina-ron los sa1queos, y que si éstos fueron organizados o espontáneos. También, se pregunta a los rosarinos acerca de la actitud que a su parecer tuvieron tanto la policía como los medios de comunicación locales durante el desarrollo de los sucesos. Por último, se intenta conocer, la expectativa de la ciudadanía acerca del futuro económico de la ciudad de Rosario y su región.

A partir de los resultados de este sondeo de opinión pública, se advierte sobre la fragilidad de algunas leyendas que giraban en torno a este hecho. La referida a que los saqueos habían sido organizados. Por el contrario, la mayoría de los rosarinos sostiene que los saqueos fueron una reacción de naturaleza espontánea. Sobre todo, expresan esta posición, los sectores más carenciados de la ciudadanía, protagonistas principales de estos sucesos.

Asimismo 'la mayoría de los consultados afirman que no hubo represión por parte de la policía -que asumió una actitud pasiva-, a pesar de que se había declarado el Estado de Sitio en el ámbito de nuestro territorio. En el mismo sentido, casi cuatro de cada diez rosarinos opinan acerca de los medios de comunicación locales tanto que ocultaron parte de la información como que la exageraron.

Se reproduce luego una batería de indicadores estadísticos que ayudan a trazar una comparación directa entre 1989 y la actualidad. Así, hemos tomado aquellos indicadores referidos a aspectos sociales, económicos (índices y precios), sector público, sector externo, cuentas provinciales e indicadores de bienestar. El objetivo que perseguimos con esta disposición estadística, es el de que cada lector realice el ejercicio de poder observar y comparar con detenimiento cada variable en el período de referencia, analizando e interpretando los datos para la conformación de su propia opinión al respecto. De este modo, por ejemplo, puede observarse que en materia de alimentos básicos que constituyen la canasta familiar, el consumo de algunos de dichos productos era hace diez años de 130 % menos que en la actualidad. Que en materia de comunicaciones había entonces casi 160 % menos de líneas telefónicas que hoy día, y que las inversiones en el país pasaron de poco más de 4.000 millones de pesos en 1989 a 14.000 millones en 1998.

Finalmente, como corolario a este trabajo, se integran dos importantes aportes de opinión referido al tema, elaborados por los licenciados Oscar Madoery y Eduardo Seminara.

A través de la lectura de estas páginas, pareciera como si la ciudadanía rosarina, al situarse hoy frente al recuerdo de aquellos hechos, aún no hubiera elaborado un suceso lacerante que, como ninguno durante el período de recuperación de la democracia, rasgó seriamente el tejido social, poniendo en jaque creencias y valores profundamente arraigados en nuestra cultura.

De allí que no debería extrañarnos que -como hemos visto oportunamente en nuestras dos publicaciones de ¿Cómo somos los rosarinos? Estudio integral de la opinión pública rosarina, editadas en abril de 1998 y en marzo pasado- los rosarinos ponderen como rasgos característicos de la ciudad a sus caracteres físicos más que a la reconstrucción del espacio de lo social. Nunca como durante el desarrollo de los saqueos, la ciudad se vio retrotraída a un verdadero estado de naturaleza donde, al menos por algunas horas, prevaleció el principio de enfrentamiento de todos contra todos (vecinos armados dispuestos a disparar contra vecinos con hambre), resquebrajándose así todos los marcos institucionales existentes.

Luego de aquellos sucesos, y transcurrido todo un proceso inexorable de profundas transformaciones estructurales que, precisamente, comenzaron a sucederse a partir de allí, se impone hoy la necesidad de la construcción de un paradigma colectivo con vista a futuro. A partir de este horizonte estratégico común, el papel de la dirigencia en su conjunto, adquiere gran relevancia, toda vez que es a partir de la reafirmación o reformulación (según sea el caso) de los distintos espacios institucionales, donde la gente comenzará a reconsiderar a la política como elemento de superación y construcción colectiva en democracia. Deben hacerse desde allí los esfuerzos necesarios para que la sociedad civil sea partícipe de los nuevos consensos que sean indispensables conseguir y que afectarán, directa y cada vez más, a su propia calidad de vida.

Es por ello, que desde la Fundación Instituto de Desarrollo Regional consideramos imprescindible poner a disposición de los rosarinos, el aporte al análisis sereno en torno a la memoria de estos hechos, alentando el debate de ideas que vaya buscando respuestas superadoras al respecto. Sin dejar, en todo momento, de reivindicar la condición transformadora de la acción política que acerque e integre al ciudadano común, a un proyecto que sea de todos.

Rosario, los saqueos.
10 años después
(1989 – 1999)

Rosario, Mayo de 1999

El contenido de las páginas de Rosario, los saqueos. Diez años después (1989 - 1999), se desarrolla en torno a un hecho de fuerte significación en nuestro pasado reciente: los saqueos a comercios minoristas y depósitos mayoristas de alimentos ocurridos a fines de mayo de 1989. Puntualmente, este suceso en sí mismo resume quizá corno ninguno un período agitado que termina clausurando buena parte de la historia contemporánea argentina, y que, una vez agotado, abre el camino de otro signado por profundos cambios y transformaciones de alcance estructural.

En efecto, este acontecimiento que tuvo como epicentro principal a la ciudad de Rosario, constituyó un hecho que impactó de tal manera en la memoria colectiva de los rosarinos, que hoy -diez años después-, resulta imprescindible volver al ruedo del sano debate sobre este hecho, indagando con la mayor objetividad posible sobre sus causas, circunstancias, y marco donde se desenvolvieron los sucesos.

Para ello, el presente trabajo se articula de tal modo, que el lector podrá recorrer la trama de los acontecimientos a partir de un cuadro de contextualización que tiene como objetivo situarlo en la época, seguido por una cronología detallada de los hechos tomando como base tanto recortes como notas periodísticas de los diarios de entonces, elaborados ambos por la Ps. Analía Benítez.

Seguidamente, se incluye un estudio sobre la opinión pública rosarina acerca de este suceso. Para ello, se indaga, entre otros temas, sobre los hechos asociados directamente con este acontecimiento, a la percepción que tiene la ciudadanía acerca de las causas principales que a su entender origina-ron los sa1queos, y que si éstos fueron organizados o espontáneos. También, se pregunta a los rosarinos acerca de la actitud que a su parecer tuvieron tanto la policía como los medios de comunicación locales durante el desarrollo de los sucesos. Por último, se intenta conocer, la expectativa de la ciudadanía acerca del futuro económico de la ciudad de Rosario y su región.

A partir de los resultados de este sondeo de opinión pública, se advierte sobre la fragilidad de algunas leyendas que giraban en torno a este hecho. La referida a que los saqueos habían sido organizados. Por el contrario, la mayoría de los rosarinos sostiene que los saqueos fueron una reacción de naturaleza espontánea. Sobre todo, expresan esta posición, los sectores más carenciados de la ciudadanía, protagonistas principales de estos sucesos.

Asimismo 'la mayoría de los consultados afirman que no hubo represión por parte de la policía -que asumió una actitud pasiva-, a pesar de que se había declarado el Estado de Sitio en el ámbito de nuestro territorio. En el mismo sentido, casi cuatro de cada diez rosarinos opinan acerca de los medios de comunicación locales tanto que ocultaron parte de la información como que la exageraron.

Se reproduce luego una batería de indicadores estadísticos que ayudan a trazar una comparación directa entre 1989 y la actualidad. Así, hemos tomado aquellos indicadores referidos a aspectos sociales, económicos (índices y precios), sector público, sector externo, cuentas provinciales e indicadores de bienestar. El objetivo que perseguimos con esta disposición estadística, es el de que cada lector realice el ejercicio de poder observar y comparar con detenimiento cada variable en el período de referencia, analizando e interpretando los datos para la conformación de su propia opinión al respecto. De este modo, por ejemplo, puede observarse que en materia de alimentos básicos que constituyen la canasta familiar, el consumo de algunos de dichos productos era hace diez años de 130 % menos que en la actualidad. Que en materia de comunicaciones había entonces casi 160 % menos de líneas telefónicas que hoy día, y que las inversiones en el país pasaron de poco más de 4.000 millones de pesos en 1989 a 14.000 millones en 1998.

Finalmente, como corolario a este trabajo, se integran dos importantes aportes de opinión referido al tema, elaborados por los licenciados Oscar Madoery y Eduardo Seminara.

A través de la lectura de estas páginas, pareciera como si la ciudadanía rosarina, al situarse hoy frente al recuerdo de aquellos hechos, aún no hubiera elaborado un suceso lacerante que, como ninguno durante el período de recuperación de la democracia, rasgó seriamente el tejido social, poniendo en jaque creencias y valores profundamente arraigados en nuestra cultura.

De allí que no debería extrañarnos que -como hemos visto oportunamente en nuestras dos publicaciones de ¿Cómo somos los rosarinos? Estudio integral de la opinión pública rosarina, editadas en abril de 1998 y en marzo pasado- los rosarinos ponderen como rasgos característicos de la ciudad a sus caracteres físicos más que a la reconstrucción del espacio de lo social. Nunca como durante el desarrollo de los saqueos, la ciudad se vio retrotraída a un verdadero estado de naturaleza donde, al menos por algunas horas, prevaleció el principio de enfrentamiento de todos contra todos (vecinos armados dispuestos a disparar contra vecinos con hambre), resquebrajándose así todos los marcos institucionales existentes.

Luego de aquellos sucesos, y transcurrido todo un proceso inexorable de profundas transformaciones estructurales que, precisamente, comenzaron a sucederse a partir de allí, se impone hoy la necesidad de la construcción de un paradigma colectivo con vista a futuro. A partir de este horizonte estratégico común, el papel de la dirigencia en su conjunto, adquiere gran relevancia, toda vez que es a partir de la reafirmación o reformulación (según sea el caso) de los distintos espacios institucionales, donde la gente comenzará a reconsiderar a la política como elemento de superación y construcción colectiva en democracia. Deben hacerse desde allí los esfuerzos necesarios para que la sociedad civil sea partícipe de los nuevos consensos que sean indispensables conseguir y que afectarán, directa y cada vez más, a su propia calidad de vida.

Es por ello, que desde la Fundación Instituto de Desarrollo Regional consideramos imprescindible poner a disposición de los rosarinos, el aporte al análisis sereno en torno a la memoria de estos hechos, alentando el debate de ideas que vaya buscando respuestas superadoras al respecto. Sin dejar, en todo momento, de reivindicar la condición transformadora de la acción política que acerque e integre al ciudadano común, a un proyecto que sea de todos.

Info adicional

  • Año de publicación: Mayo de 1999
  • Autor: Instituto de Desarrollo Regional

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