Presentación
El presente trabajo tiene como objetivos:
Analizar la nueva configuración del territorio, a partir de las fuertes transformaciones de fin de siglo, en el marco de la globalización y las nuevas tecnologías de información y comunicación, así como los procesos de reforma estructural en América Latina. La paradoja de fin de siglo es que junto a la constitución de un espacio único de interrelación, se configuran territorios relevantes. El territorio se redefine a partir de nuevas nociones como las de flujos o redes, que complementan las tradicionales nociones de "lugares" y a partir de visiones más flexibles respecto a la idea de región.
Esta resignificación y recuperación del rol protagónico del componente territorial como espacio de especificidad e identificación, obliga a repensar a las ciudades como actores dentro de una región y mirar más allá de los límites que fijan el ámbito de cada ciudad. De este modo, se comienza a perfilar una nueva generación de políticas regionales, como consecuencia de los efectos funcionales y espaciales de la globalización y de estrategias endógenas para adaptarse a esos cambios.
Tales afirmaciones imponen el desafío de planificar el desarrollo de las ciudades, pero ahora, regionalmente. Nuestras ciudades, a medida que avanzan en la definición y ejecución de sus respectivos planes de desarrollo, asumen la necesidad de ampliar su mirada estratégica en su entorno territorial, consensuando con otros actores una "visión estratégica colectiva" acerca de la región y su futuro. Es que determinadas problemáticas requieren de marcos más amplios de actuación y de articulación de políticas en espacios territoriales más aptos.
Más aún, los nuevos desafíos a los que se encuentran sometidos las ciudades y sus regiones, requieren de herramientas originales para alcanzar las metas propuestas. Se necesita organizar el proceso de desarrollo y crear la institucionalidad apropiada para ese desarrollo territorial, como resultado de la concertación estratégica entre Estado, Mercado y Sociedad Civil local. Un territorio es una red de actores sociales, que se caracteriza por un sistema de relaciones institucionales, económicas, sociales, políticas y legales.
La dinámica de los procesos de desarrollo regional, demuestra que son las capacidades del territorio (económicas, culturales, sociales e institucionales), las que permiten su integración a marcos de planificación y gestión más amplios, o su aislamiento.
En ese sentido, Rosario encuentra la posibilidad de realización de sus perfiles fundamentales de ciudad en distintos escenarios de actuación: La región metropolitana, a región Centro y la región MERCOSUR.
En este trabajo haremos especial referencia al Rosario Metropolitano, por entender que allí, y sólo allí, cobran sentido algunos de los proyectos emblemáticos que el esfuerzo de planificación estratégica ha definido para esta región. El desarrollo territorial en el Gran Rosario demanda nuevas instituciones de alcance metropolitano. El Ente de Coordinación Metropolitana y la Agencia Regional de Desarrollo son los proyectos emblemáticos.