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Un nuevo encuentro de Desarrollo y Región abordó el panorama político nacional

En el ciclo virtual Desarrollo y Región, Carlos Fara y Damián Schwarzstein analizaron el escenario político argentino rumbo a octubre y reflexionaron sobre el futuro de la representación democrática. Moderó el encuentro Juan Carlos Venesia, director del IDR.

El pasado miércoles 16 de abril, el Instituto de Desarrollo Regional (IDR) llevó adelante una nueva emisión de su ciclo de reflexión política y social en la plataforma virtual Desarrollo y Región. En esta ocasión, el foco estuvo puesto en las “Perspectivas políticas 2025”, con un análisis a fondo del escenario institucional argentino de cara a las elecciones de medio término, los cambios culturales y los desafíos de la democracia representativa.

Con la moderación de Juan Carlos Venesia, director del IDR, participaron como disertantes Carlos Fara, consultor político con más de 200 campañas en Latinoamérica, y Damián Schwarzstein, periodista especializado en política nacional.

Desde el inicio, el clima del encuentro apuntó a la necesidad de entender no solo el presente político, sino también las tendencias de mediano y largo plazo que atraviesan la vida institucional del país.


Estabilización económica: ¿nuevo eje de legitimidad?

Carlos Fara abrió la conversación subrayando que el gobierno nacional mantiene hasta ahora un balance positivo moderado, basado más en expectativas que en resultados consolidados: “No es que la gente esté fantástica, pero sí tiene la expectativa de que pueda estar mejor”, señaló. A su juicio, el electorado muestra una “expectativa pragmática”, donde importa el resultado, no el método: “Si lo resuelve con mercado, bien; si lo resuelve con Estado, también”.

En esa línea, alertó que lo que el Gobierno define como “batallas culturales” no tienen pregnancia en la opinión pública: “La sociedad votó por la economía, no por Davos ni por debates sobre el 24 de marzo. El riesgo es lucir desenfocado”.


El relato de época y la oposición sin narrativa

Damián Schwarzstein profundizó sobre este punto y planteó que la derecha ha sabido construir un relato para la época, cosa que el progresismo y los partidos tradicionales no han logrado. “Hoy el gobierno tiene el monopolio del relato político. El progresismo se quedó sin narrativa”, sostuvo.

El periodista rosarino remarcó que la estabilización económica —aun parcial— puede transformarse en una nueva épica, como lo fue en los 90. “Nunca hubo tanto consenso para reformas de corte liberal. Ni siquiera con Cavallo. Y eso es un dato inesperado en el país del Nunca Más”, analizó.


¿Cambio de era o fragmentación institucional?

A lo largo del conversatorio, surgió una pregunta recurrente: ¿estamos frente a un cambio de era o simplemente ante un ciclo más de desgaste institucional?

Para Fara, hablar de un cambio estructural “es prematuro”, pero advirtió que “los ciclos de tolerancia social son cada vez más cortos”, y que aunque el Gobierno logre imponerse en octubre, la demanda social podría cambiar al día siguiente: “Primero quieren estabilización. Después, van a empezar a exigir empleo, salario, producción. Y ahí el gobierno no tiene todavía una respuesta”.

Schwarzstein sumó una idea provocadora: “Estamos viendo el fin de la coalición del déficit fiscal. Es una batalla cultural que ganó el gobierno. El consenso de que no se puede vivir con déficit parece estar consolidado”.


¿Y el peronismo? ¿Y la oposición?

Ambos expositores coincidieron en que la oposición está sin rumbo y que la representación política tradicional atraviesa una crisis profunda. “El kirchnerismo ahora es una fuerza sin relato propio, que se define solo por su rechazo a Milei”, afirmó Fara. Y sentenció: “Si hoy querés votar en contra del gobierno, no hay a quién votar por convicción”.

En ese sentido, la reconstrucción no será sencilla. Como planteó el consultor: “Nadie tiene claro cómo será la arquitectura política del siglo XXI. Los partidos están en crisis, los sindicatos también. Nadie tiene la respuesta”.


Democracia en tensión y desafíos futuros

Uno de los momentos más profundos del encuentro giró en torno a la fragilidad de la democracia como forma de representación en la era actual.

Fara reflexionó: “Todo lo que conocimos como democracia representativa estaba basado en la Ilustración y la Revolución Industrial. Eso ya no existe. Lo que viene es otra cosa, una nueva arquitectura que nadie conoce”. Y agregó: “Lo que ya vimos no va a volver. Lo que viene puede ser mejor o peor, pero será distinto”.

Por su parte, Schwarzstein sostuvo: “El sujeto que representó Milei llegó para quedarse, más allá de que su gobierno fracase o no. Ese electorado joven, masculino, que se sentía desplazado, encontró voz. La batalla cultural también se juega ahí”.


El caso Santa Fe: luces de alerta

Como cierre del encuentro, se abordó el caso de la elección de convencionales en Santa Fe, donde apenas votó el 55% del padrón. Ambos analistas coincidieron en que fue un ejemplo claro de la crisis de participación y legitimación política, incluso cuando hay logros concretos de gestión, como los de Maximiliano Pullaro en materia de seguridad.

“Si en una provincia con tradición cívica y buen desempeño institucional vota solo la mitad, algo muy profundo está fallando”, sostuvo Fara. Schwarzstein añadió: “El bajo perfil de la campaña fue un diseño intencional para evitar que la ola nacional libertaria se exprese. Pero el precio fue la desafección total”.


Reflexiones finales: ¿aún podemos decirnos compatriotas?

En el cierre del evento, Juan Carlos Venesia propuso una pregunta profunda y simbólica: ¿aún podemos decirnos compatriotas?

Damián Schwarzstein respondió con una definición personal: “Mi cancha es la defensa de los valores democráticos. Dentro de ese campo, le digo compatriota a todos los que defienden el Estado y la democracia”.

Carlos Fara, en tanto, advirtió que los denominadores comunes en la sociedad son cada vez menos. “La escaloneta, Malvinas, la defensa de la democracia... tal vez el superávit fiscal sea otro. Pero estamos cada vez más fragmentados. Si Argentina logra ordenar su macro y tener dólares, podemos terminar como Perú: una economía estable, pero con una sociedad y política rotas”.


Próximo encuentro

El ciclo Desarrollo y Región continuará el mes próximo con un nuevo webinar, esta vez centrado en las perspectivas globales y geopolíticas. El desafío: entender hacia dónde va el mundo, y cómo se inserta en él la Argentina. Como señaló Venesia: “Milei no es un fenómeno local, forma parte de una transformación de escala planetaria”.